Newsom denuncia que el ejército participará en redadas de ICE y pide frenar el despliegue en Los Ángeles

El gobernador de California, Gavin Newsom, solicitó el martes con carácter de urgencia a un juez federal una orden inmediata para impedir que la Guardia Nacional y los marines desplegados por las protestas en Los Ángeles participen en redadas migratorias, argumentando que esas operaciones podrían comenzar en cualquier momento.

En una presentación ante un tribunal federal de California, el estado afirmó que el gobierno de Trump planea “utilizar ilegalmente” tropas federalizadas de la Guardia Nacional e infantes de marina para acompañar a agentes de inmigración en redadas por todo Los Ángeles.

“La provocación federal, mediante la presencia de soldados en las calles, ya ha causado daños reales e irreparables a la ciudad de Los Ángeles, a sus habitantes y al Estado de California”, se afirma en el documento. “Deben ser detenidos de inmediato”.

California ha solicitado una orden de restricción temporal para impedir que las fuerzas militares participen en operaciones migratorias en Los Ángeles.

“Ya cruzamos la línea roja”, advirtió previamente el gobernador Gavin Newsom el lunes, al describir el presunto intento de “operacionalizar” las tropas durante una entrevista con Pod Save America.

The Independent ha contactado a la Casa Blanca, al Departamento de Seguridad Nacional, al Cuerpo de Marines y al Mando Norte de Estados Unidos —encargado de supervisar la operación en Los Ángeles— para obtener comentarios.

La petición de Newsom señala que las autoridades estatales se enteraron, entre el 9 y el 10 de junio, de que el gobierno de Trump planea utilizar a parte de los 4.000 miembros federalizados de la Guardia Nacional en Los Ángeles para apoyar a agentes de inmigración en operativos comunitarios. Según el documento, los militares asumirían funciones como “mantener un perímetro seguro” y “asegurar las rutas por la vía pública que utilizarían los agentes migratorios”.

En otro apartado de la solicitud, el Estado advirtió que algunos de los 700 infantes de marina desplegados en Los Ángeles podrían sumarse a la operación y que tanto ellos como la Guardia Nacional estarían autorizados a “interactuar físicamente con civiles o detenerlos”.

Si dichas operaciones llegaran a ejecutarse, representarían un precedente grave, dado que existen sólidas barreras legales que prohíben a las fuerzas militares asumir funciones policiales dentro del país, salvo en circunstancias excepcionales y urgentes.

La petición se enmarca en la demanda presentada por el estado de California el lunes, en la que acusa al gobierno de Trump de desplegar a la Guardia Nacional sin el consentimiento del gobernador Gavin Newsom ni de la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, para contener las protestas en la ciudad.

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